martes, diciembre 20, 2005

Artículo de Rosendo Fraga donde señala que, en Bolivia, existe la etnia aymara, con Evo Morales a la cabeza y la quechua, comandada por Felipe Quispe. Los analistas desconocen la complejidad de los movimientos indigenistas bolivianos. Evo -Movimiento al Socialismo- es un mestizo quechua/aymara que proclama la corriente de "integración", esto es, a esta altura, que las etnias indígenas, todavía integradas a la entidad estatal Bolivia, la manejen al estilo sudafricano. En cambio, Quispe, mallku aymara, líder del Movimiento Indígena Pachakuti, quiere la separación lisa y llana de la nación aymara y que los "europeos" se vuelvan a Europa. Se habla de la restauración del Tawantinsuyu, el imperio incaico (donde los incas, por otra parte, explotaban sabiamente a las otras etnias indígenas, aymaras incluidos). Geográficamente, esto implica un área desde el norte de Ecuador hasta Bariloche por el sur. El efecto irradiante de estas actitudes, que hasta hoy avanzan complementariamente, sobre Perú, Ecuador, Chile y el NOA habrá de verse. El soporte de tales rebeliones, fomentadas además por Chávez, es siempre un producto, un commodity: petróleo, gas y. sobre todo, pasta de coca, elaborada por el campesino indígena en el lugar. El desquite del Tawantinsuyu, en suma. Comienza una "época interesante", como decía la maldición china.

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