viernes, febrero 20, 2004

El desquite de los pueblos indigenas, por vía de la coca y los media. Arcaismo posmoderno frente al cual la tele no puede resistirse.

Pero nuestra unico régimen politico subcontinentalmente aceptable resulta, despues de todo, puramente europeo y mediterráneo: el despotismo ilustrado. Populismo con caudillo, Cesarismo democrático. Con su vieja oferta de festa, farina e forca, como anota Roberto Aizcorbe. Fidel Castro y Jose Vicente Gómez. Mejor, Fidel Castro y Trujillo. Herederos, todos, del muy racional Carlos III, ex virrey de Nápoles. Por siempre Borbones.

jueves, febrero 19, 2004

Piqueteros, mimesis de guerra social. Lo que incluye al capitanejo de la protesta voituré en patrullero, sin dejar -eso si, militancia obliga- la cachiporra emblemática. Revolucionarios subvencionados por el Estado burgués con Planes Trabajar. Incendiarios clientelistas. Y policías en funcion de maestras jardineras o azafatas de la rebelión.

Recorre Iberoamérica, especialmente en su espinazo andino, la sensación que se ha conformado la masa crítica propicia al estallido de una brutal serie de guerras intestinas. Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia -y hasta un poco atrasada, pero haciendo su contribución, la Gran Deudora del Sur, nosotros. Nadie quiere librar esta guerra, sin embargo. Y está bien, ya que, contabilizadas nuestras experiencias históricas y recaídas en el degüello, mejor una paz precaria que una guerra rampante. Pero, ¿hasta cuándo podrá durar el simulacro? ¿O habrá aqui una manifestacion sin careta de Lebenslugue, de la mentira vital como unica realidad del subcontinente?