martes, octubre 27, 2015

DEL VOTO COMO MEDIO PARA INTIMIDAR A LA CLASE POLÍTICA




Las elecciones del 25 de octubre me han traído a la memoria a don Moisés Ostrogorski (1854-1919), que a principios del siglo pasado, en un libro fundamental, “La Democracia y la Organización de los Partidos Políticos”, estudió a fondo las máquinas políticas y sus aparatos de conducción a que iban quedando reducidos los partidos. Para él, la fuerza suprema de la democracia residía en el poder de intimidación social del voto. Es la única forma de gobierno en que el poder de intimidación social puede recaer cada tanto en los gobernados, a través del sufragio, un instrumento para intimidar a la clase política. Ocurre algunas veces: signos de ello hubo en las elecciones legislativas del 2001 y no tomaron nota…después vino lo que vino. Por ahora es una fuerza tranquila. La cuestión es que tirios y troyanos entiendan el mensaje. No es fácil.




Oído por ahí: "quien nace para felpudo/no puede llegar a alfombra"