domingo, mayo 09, 2004

DON GIOVANNI

Don Giovanni, de Mozart, ayer en el Avenida. ¿Y si Casanova, en verdad, hubiese estado en Praga, en 1787, con Mozart y su amigo Da Ponte? ¿Si hubiese escrito, incluso, algunos diálogos con su viejo compinche veneciano? En todo caso, se habría reflejado a sí mismo al comienzo de su decadencia, cuando las cosas ya no le iban tan bien, cuando -imperceptiblemente- iba dejando de ser un winner. Un sic transit, dos años antes de la Revolución Francesa. (Y el brindis a la libertad, incrustado arbitrariamente en el libreto, como un guiño entre masones). Al par que en "las Bodas de Fígaro", la nobleza se presenta como simplemente ociosa e intrigante. Representan la pasión desenfocada, lista ya a ser ventajosamente sustituida por el interés cuantificable ("racional") de la burguesía. Efectivamente, a esa nobleza desnorteada le estaban aguardando las llamas de un cercano infierno.

No hay comentarios.: