martes, enero 27, 2004

INSEGURIDAD
Una veterinaria fue robada y violada en su casa. Hizo la denuncia, concurrió la policía bonaerense y los agentes intervinientes secuestraron una pistola y una linterna, al parecer pertenecientes al ladrón y violador, apropiándose de esos elementos, sin incorporarlos a la causa como piezas de convicción. La víctima fue otra vez ofendida y humillada, ahora por el aparato destinado a darle seguridad. Creo que todos los intentos de reducir la inseguridad estarán desnorteados mientras se confunda seguridad con policía o con agencia judicial (especialmente el ministerio público fiscal, sobredimensionado hoy).