domingo, noviembre 09, 2008











SOBRE BARACK

Baraka ("Barack") es un vocable árabe que significa "bendición". El maestro sufi da su baraka iniciática a un discípulo; le transmite su carisma.

Al Bendito o Benedicto Obama le han dedicado algunos chistes. Berlusconi lo llamó "joven, buen mozo y bronceado". L'abbronzatura le ha costado muchas quejas y pedidos de disculpas, salvo del propio Barack, que ya habló con Silvio, el que durante un año va a estar al frente de la UE. Pequeñas pijoterías del periodismo alineado con la raza elegida, superior moral y antropológicamente, esto es, la raza de la pequeña izquierda universal. Quien no es de izquierda, no tiene salvación.

De todos modos, el mejor chiste lo lanzó un negro, Jeremías Wright, el maestro fundamentalista de Barack, radicalmente antiblanco, y de cuya sombra bastante le costó apartarse al emperador Obama. Dijo don Jeremías que si Obama ganaba la elección presidencial, por primera vez en la historia de lo EE.UU. una mujer negra -su esposa Michelle- iba a dormir "legalmente" en la Casa Blanca. Que don Jeremías domina el sarcasmo, no se puede negar.

En la historia de todo imperio, llega un momento de mestizaje étnico y cultural. Roma, España y Portugal practicaron ambos; la Gran Bretaña, Holanda y USA, preferentemente el segundo. Los EE.UU. no tiene un negro como emperador, sino un emperador negro. Pero, ante todo, un emperador. Lo que quiere decir lo contrario de un pacifista, para salir al cruce de las afirmaciones del bajo clero periodístico de la raza electa que definí más arriba.

1 comentario:

Occam dijo...

Muy ajustada su apreciación, y eso, sin entrar en sutilezas tales como que Obama no resulta ser propiamente un representante de la raza (?) - etnia (?) - comunidad (?) afroamericana, si por ésta se entiende a los descendientes de los esclavos del algodón emancipados en 1865 ó 1866, sino que se trata de un inmigrante sui géneris, de una suerte de ciudadano del mundo, resultante de una suerte de melting pot esporádico y casual, pero lejos de su sucedáneo americano (que sabemos todos que en gran parte resulta ser una fantasía).
En fin, en esa izquierda eclesiástico-suprematista que usted tan bien califica, he visto con relación a este asunto demasiado de ese racismo que tanto pregona execrar.
Mis cordiales saludos.