Cabecera de la mesa de plenario del Consejo de la Magistratura, presidida por el doctor Piedecasas
Alejandro Nieto es un jurista español que se ha caracterizado por mostrar la "verdad efectiva" de la vida jurídica y, en especial, de las peripecias de la agencia judicial en su país. Viene de publicar sus memorias, bajo el título "Testimonio de un Jurista(1930-2017). Entresaco de allí el siguiente párrafo, dedicado al Consejo General del Poder judicial español, que se aplica como un calco a nuestro Consejo de la Magistratura federal, ya que los constituyentes de 1994 tomaron aquella institución peninsular como modelo para "desgraciar" el art. 114 de nuestra constitución:
“Los partidos políticos tienen
atrapados a los jueces a través del Consejo General del Poder Judicial, que es
una de las farsas institucionales más cínicas que conocemos. Porque este
organismo, que fue creado para asegurar la intangibilidad de los jueces, se ha
convertido en un instrumento de su envilecimiento. Partiendo de un pretendido
autogobierno se ha terminado en la manipulación más descarada: aquí no se
engaña a nadie, todo se hace a la vista del público. No oculta su sumisión a
los partidos políticos como estos no ocultan sus intenciones de dominación. Los
nombramientos se hacen para cargos importantes -que es su tarea más delicada-
se hacen en una feria al aire libre en cuotas escrupulosamente predeterminadas
sin necesidad de esconderse en un callejón. Y luego, a la hora de proceder a la
provisión de vacantes, vuelve a abrirse el mercadillo y los feriantes se
cambian una presidencia por dos vocalías de Sala, un juzgado de instrucción de
la Audiencia Nacional por un par de miembros de Tribunales Superiores y al
final todos tan amigos, aunque el regateo haya sido duro y se hayan dejado
vacantes durante varios años.” (página 198)
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