Estimado Crivelli:
Mucha gente, en nuestro país, sufre con los sufrimientos de Fidel Castro y sigue ansiosamente los partes médicos que comenzó firmando, insólitamente, el mismo enfermo, hasta declarar su dolencia secreto de Estado. Algunos compatriotas parecen considerar a Fidel un político modelo para nuestra región. Supongamos ahora que en el 2046 el presidente Néstor Kirchner anunciara que, a causa de los achaques y el estrés que le ha causado dirigir tantos años por el buen camino nuestros asuntos públicos, deja el poder a su hermana Alicia. ¿Realmente sería ese un modelo institucional deseable?
Un cordial saludo
Luis María Bandieri
Mucha gente, en nuestro país, sufre con los sufrimientos de Fidel Castro y sigue ansiosamente los partes médicos que comenzó firmando, insólitamente, el mismo enfermo, hasta declarar su dolencia secreto de Estado. Algunos compatriotas parecen considerar a Fidel un político modelo para nuestra región. Supongamos ahora que en el 2046 el presidente Néstor Kirchner anunciara que, a causa de los achaques y el estrés que le ha causado dirigir tantos años por el buen camino nuestros asuntos públicos, deja el poder a su hermana Alicia. ¿Realmente sería ese un modelo institucional deseable?
Un cordial saludo
Luis María Bandieri
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