tag:blogger.com,1999:blog-6388164.post7456893051388231359..comments2023-04-16T06:56:07.700-03:00Comments on EL PARTE DEL TORRERO: Unknownnoreply@blogger.comBlogger3125tag:blogger.com,1999:blog-6388164.post-50532254884483027432011-09-30T11:51:44.975-03:002011-09-30T11:51:44.975-03:00Torrero: ¡Brillante! Ya la Torre le está quedando ...Torrero: ¡Brillante! Ya la Torre le está quedando baja, porque no creo que sea la de Babel. Tendrá que mudarse a un risco montañoso, del que bajar de vez en cuando en parapente.<br />Cordial felicitación.<br />Al propósito, hace 40 años escribía Julien Freund: "Esto supera la simple oposición teórica entre derecho objetivo y derecho subjetivo para adquirir una cabal dimensión social. El reconocimiento de la legitimidad de todas las reivindicaciones desordenadas de indidivuos y grupos en nombre de una justicia abstracta e inconsistente, lleva a hacer perder al derecho en general su significación y su razón de ser, pues deja de estar al servicio dde la regularización de las relaciones sociales y deviene un medio de sujetar y someter a la sociedad misma (...) Se sigue una desintegración social cuyo límite extremo es lo que en sociología se denomina estado anómico y en política, siguiendo a Hobbes, el estado de natura, es decir, una situación en la que el derecho dejaría de existir y donde sólo la fuerza física y los grupos informales harían la ley".Flor de Ceibohttps://www.blogger.com/profile/06209923105236123852noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6388164.post-5852059193550589122011-09-30T11:51:28.882-03:002011-09-30T11:51:28.882-03:00Torrero: ¡Brillante! Ya la Torre le está quedando ...Torrero: ¡Brillante! Ya la Torre le está quedando baja, porque no creo que sea la de Babel. Tendrá que mudarse a un risco montañoso, del que bajar de vez en cuando en parapente.<br />Cordial felicitación.<br />Al propósito, hace 40 años escribía Julien Freund: "Esto supera la simple oposición teórica entre derecho objetivo y derecho subjetivo para adquirir una cabal dimensión social. El reconocimiento de la legitimidad de todas las reivindicaciones desordenadas de indidivuos y grupos en nombre de una justicia abstracta e inconsistente, lleva a hacer perder al derecho en general su significación y su razón de ser, pues deja de estar al servicio dde la regularización de las relaciones sociales y deviene un medio de sujetar y someter a la sociedad misma (...) Se sigue una desintegración social cuyo límite extremo es lo que en sociología se denomina estado anómico y en política, siguiendo a Hobbes, el estado de natura, es decir, una situación en la que el derecho dejaría de existir y donde sólo la fuerza física y los grupos informales harían la ley".Flor de Ceibohttps://www.blogger.com/profile/06209923105236123852noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-6388164.post-20066612041398069522011-09-28T18:12:26.177-03:002011-09-28T18:12:26.177-03:00Este ensayo es sencillamente brillante. Confieso q...Este ensayo es sencillamente brillante. Confieso que debí imprimirlo y llevármelo a casa para leerlo con el mate a la mañana, que es el mejor momento en lo relativo a paz y concentración, porque el texto amerita una lectura mesurada, y no esa forma de sobrevolar las líneas que impone la lectura en pantalla (al menos, para mí).<br /><br />Entiendo que el que aquí comento complementa muy bien, para el derecho interno, lo que para el derecho internacional ha teorizado Danilo Zolo en su <i>La Justicia de los Vencedores</i>.<br /><br />Lo que a veces no me queda tan claro es que, luego del desmoronamiento del mundo bipolar, pueda atisbarse (todavía) un verdadero Nomos de la Tierra. Incluso respecto de Occidente (que es y siempre ha sido "la" Tierra para los occidentales, asúmanlo o no; como respectivamente ocurre con los orientales), se advierte una diferenciación entre los Estados que todavía pugnan por ser sujetos políticos, respecto de aquellos otros que han claudicado y han experimentado un vaciamiento esencial, para quedar resumidos a una maquinaria meramente administrativa de módicas cuestiones domésticas y cotidianas.<br /><br />En líneas muy sintéticas, queda claro que España y Argentina constituyen dos casos paradigmáticos, casi exageraciones, del fin epocal y de la transición apuntada. Con sus más y sus menos, esa visión puede ser prorrogada a otros países hispanos. Ya cuesta más imponérsela a Brasil, que muestra sus ansiosas (imperiales) pretensiones de ser. En cuanto a Europa, si bien es clara la tendencia en los países del Oeste, empieza a difuminarse apenas remontamos el Danubio...<br /><br />En fin, el planteo global como aniquilador definitivo de la política a través de una nueva juridicidad valorativa y plurimorfa, "dúctil", "fluida", etc., es bien claro que está y que vino para quedarse con intenciones perpetuas. Pero lejos está, entiendo, más allá de en estos andurriales y en la España trágica, de anclar definitivamente. No sólo los árboles no llegan al cielo, sino que los poderosos no comen vidrio.<br /><br />Usted lo sugiere claramente. El poder que es echado por la puerta entra más fuerte luego por las ventanas. Si toda la caterva de <i>Jarls</i> o <i>Lords</i> del derecho depende y se prosterna sumisa a las abusocracias ejecutivas (y éstas a "sincracias" globales superiores), hay una connotación política-intencionada en la "ponderación", en el "sopesaje" de esos valores siempre en competencia. Los valores (o su preferencia y manipulación) no son neutrales, sino herramientas para el logro de objetivos políticos. No veo que haya muchos jueces (siquiera, "pocos" jueces) que apliquen su subjetividad rectora para ponderar, sino antes bien, que obedezcan a la objetividad de una orden, ni siquiera solapada, emitida en complicidad por las usinas de opinión. ¿Qué hay más objetivo que una orden, aunque esa orden consista en "sé subjetivo", "escucha a tu humanidad tal como abrumadoramente te comunicamos que ésta es", etc.?<br /><br />Foucault lo insinuó claramente, aunque en el marasmo de aquel '68 nadie estaba pronto a escucharlo, tan limados los cerebros por los psicodélicos como por las hormonas, el calorcito y las imágenes mitológicas de guerrilleros de T-shirt... El poder (¿el Ser?) no puede suprimirse. Cambiará de forma, cambiará de dueño, se atomizará provisoriamente para reconcentrarse después... pero no puede pretenderse seriamente un horizonte sin poder. ¿Y cómo es el poder del mundo irenista y pacifista que aspira a pasársela sin él? ¿Cómo es el poder de las organizaciones narcos, de trata de esclavos, de tráfico de armas internacionales? ¿Cómo disciplina, cómo gana la adhesión de los funcionarios estatales, como ejemplifica, como normatiza? ¿Cómo es el poder de las corporaciones <i>legales</i> que producen armas o alquilan mercenarios?<br /><br />Otra vez, felicitaciones, y disculpas por tan extenso comentario. Todo él está inspirado en este soberbio trabajo, que ya me he puesto a difundir.<br /><br />Mi más cordial saludo.Occamhttps://www.blogger.com/profile/15807437203984274739noreply@blogger.com