lunes, agosto 06, 2007

INTERCAMBIO CON ANIBAL

Querido amigo: Hace unos minutos veía por TV la Asamblea de la UBA y a los delegados de los alumnos actuando como verdaderos dueños de casa y presentando un proyecto de Resolución por el cual se reclamaba al Poder Ejecutivo...¿què cosa? Por supuesto, más dinero.
Pero era una imagen más de la decadencia de nuestro país, con sus "Casas de Altos Estudios" convertidas en templos de lo Políticamente Correcto. cerradas totalmente para todo otro pensamiento. ¡Y esto se supone que es la culminación del programa de la Ilustración! Voltaire no podría creerlo.

Te agradezco muchísimo el dato sobre Hanna Arendt, que no conocía. Es que la gente lúcida de ellos no ha dejado de lloriquear mientras el barco se les hundía. Como eran inteligentes, sabían cuál era el futuro. Ahora ya no es lo mismo: ahora es el esfuerzo de mil intelectuales por minuto (los que produce la Universidad) para convencer a los cadáveres del Titanic que el barco va adelante viento en popa. Se les hace cada día más difícil de creer.

Un gran abrazo
ANIBAL
Estimado amigo:

Leí por algún lugar del ciberespacio un breve y profundo artículo tuyo sobre el acta de defunción de la educación argentina, extendida el día en que se negoció con los pibes del Pellegrini que pudiera entrar el nuevo rector al establecimiento y cesara -momentáneamente- la ocupación. Manda la mostacilla: así no hay quien pueda educar. Tu pensamiento, que comparto, coincide con el de una profesora alemana que, establecida en los EE.UU. en la segunda mitad del siglo pasado, decía que la crisis educativa -eco de la crisis de la modernidad- se manifestaba en la pérdida de sentido de dos pilares indispensables para la educación: tradición y autoridad. Estos dos pilares, por otra parte, los vinculaba a un tercero: la religión. Y fechaba el establecimiento de estos tres basamentos en la antigua Roma, cuando la autoridad se vinculó con la tradición de la fundación sacra de la ciudad. Esta alemana era Hannah Arendt (el trabajo se llama "La Crisis de la Instrucción" y forma parte de su libro "Entre Pasado y Futuro"). Nunca he visto que los próceres de la progresía, que gustan citar cada tanto y de segunda o tercera mano a diese alte Dame, unsere liebe Hannah, traigan a colación este parecer. ¿Lo supondrán un juicio bajo influencia des bösen Kamerad Martin Heidegger? No sé, pero me parece de gran interés y corroborante de tu nota.
Un cordial abrazo
Luis María Bandieri